El Intendente Andrés Lima prometió durante la campaña electoral arreglar las calles en 100 días. Más que promesa fue la mentira más grande por parte de un dirigente político.
Rumbo a los 3 años de gestión ya pasaron los 100 días de promesa para arreglar las calles. Mientras se gastaron más de 1 millón de dólares en Publicidad, las calles siguen postergadas.
No fue la única mentira de Andrés Lima. También nos mintió sobre el precio del boleto. Dijo en la campaña electoral que el boleto se mantendría a $6. Pues a los días de asumir el Gobierno lo subió a $10 y no descarta un nuevo aumento.
También nos mintió sobre la estabilidad laboral de los funcionarios. Lima firmó de puño y letra un compromiso donde anunciaba que si era electo Intendente, no echaría funcionarios. Ganó y echó 252 trabajadores.
Podríamos escribir varias páginas sobre las promesas que Andrés Lima no cumplió o mejor dicho, sobre las mentiras que realizó con el único objetivo de ganar. Mintiendo de forma irresponsable.
Dijo que durante su gobierno la gente iba a vivir mejor, pues el desempleo llegó en el Gobierno de Lima a cifras históricas. La gente vive peor que antes. No hay trabajo. Aumentó la inseguridad. Los barrios siguen olvidados y postergados. Se realizan actos de inauguración por tapar un pozo, una mediocridad fenomenal.
Salto espera mucho más de un gobierno muy pobre de ideas. De una gestión mediocre. Reparten folletos políticos en barrios repletos de pozos.
La mentira de arreglar las calles en 100 días. Una mentira por la que nadie pidió perdón.