Por Nicolás Rodríguez.
Ex reclusos de la Unidad N° 20 del Instituto Nacional de Rehabilitación fueron beneficiados por la administración de Andrés Lima con un empleo en la Intendencia de Salto en el marco de un convenio con el Ministerio del Interior. Allí comenzó el vínculo «político» por llamarlo de alguna forma, pues el Intendente se comprometió que una vez que cumplan con la pena dispuesta por la Justicia, existía la posibilidad de continuar como funcionarios de la Intendencia.
Hoy el Intendente Lima cuenta con el apoyo político de varias personas que estuvieron privadas de la libertad por diferentes delitos. Algunas de estos punteros políticos del Intendente Lima cuentan con profundos antecedentes penales y son conocidos para la policía local.
Según se informó a Tiempo de Noticias, actualmente en la gestión del frenteamplista Andrés Lima hay personas que estuvieron presas en la cárcel local que son punteros políticos, quienes encabezan reuniones y reparten folletos. Su permanencia en la Intendencia estaría sujeta a la reelección de Andrés Lima, y esto explica de alguna forma la militancia política que deben realizar. Es más, en algún caso según comentaron los propios municipales, los privados de libertad tienen mejor vínculo político con directores y el propio Lima, los que casi los convierte en encargados de cuadrillas o para liderar acciones.
Todas las designaciones directas son obligadas de alguna forma a militar por la reelección del Intendente. Repartir folletos, asistir a actos y barriadas, son tareas casi diarias para quienes son invitados de forma insistente. De esto nada dice ADEOMS.
Si bien los ex privados de libertad están concurriendo a listas ya formadas, no se descarta que encabecen una lista propia para marcar votos, cosa que para algunos dirigentes del frente amplio es una locura por el manejo que Lima realiza de los recursos humanos en el gobierno.
No sabemos si es cuestión de obligación o conveniencia, lo real es que para mantener su empleo en la Intendencia o conseguir un empleo en la comuna, deben militar por la reelección de Lima. La interrogante es, cuando te llaman para un empleo público lo primero que te piden es un certificado de buena conducta, en el gobierno de Lima eso ya no pasa evidentemente.