El pasado jueves el periodista Gerardo Sotelo pasó por Salto, rumbo a termas del Arapey, para tomarse un descanso en Altos del Arapey. Se dio cuenta que tenía poca nafta, pero no se preocupó sabedor que en termas del Arapey existe una estación de servicio automática de ANCAP. El viernes fue a cargar combustible, pero la máquina no funcionaba. Molesto escribió un tuit, y por ser una persona conocida, lo llamaron del call center de DUCSA -empresa subsidiaria de ANCAP y responsable del expendio-, le pidieron disculpas y le dijeron que ya estaba solucionado el problema. El sábado fue nuevamente y la máquina de servicio automático de combustible seguía sin funcionar. Al mismo tiempo coincidió en el lugar una señora que venía de paso desde el norte y solo había ingresado a termas a cargar nafta, porque no le daba para llegar a Salto. La señora comenzó a desesperarse cuando desde el teléfono de la estación de servicio se comunicó con el call center y le dijeron que por el momento no la iban a reparar, seguramente por ser sábado. Solucionó su problema porque un vecino se apiadó y le regaló algunos litros de nafta y pudo seguir viaje.
“ES UNA IRRESPONSABILIDAD LO QUE ESTÁN HACIENDO”
Ante toda esta sicuatión CAMBIO se comunció con Gerardo Sotelo, -que estaba muy molesto-, y nos dijo: “No puede ser que ANCAP inaugure una estación de servicio automática con bombos y platillos, con un sistema inestable y no se hayan asegurado de tener un respaldo humano para casos de emergencia, en un lugar alejado de todo. Mi caso tuvo un final feliz, porque en el hotel Altos del Arapey me auxiliaron con 15 litros de nafta para poder llegar a Salto. Lo peor es que mucha gente me escribió por tuiter diciéndome, que en otros momentos, a ellos también les había pasado. Es una irresponsabilidad lo que están haciendo.”
CAMBIO