El Sistema Nacional de Emergencias informó este domingo por la noche, a través de sus redes sociales, que un hombre de 69 años falleció por el Covid-19 y se convirtió en la octava víctima mortal del virus.
Según la información dada por el Sinae, el hombre estaba internado en cuidados intensivos y falleció en las «últimas horas» en Montevideo. «Padecía patologías previas», cerró la comunicación.
Aunque a veces se insista en que las cifras de fallecidos en Uruguay son bajas y entre personas en los grupos de riesgo, este último fallecimiento está vinculado con el de la tercera víctima del coronavirus en Uruguay -una mujer de 66 años- y muestra a las claras los riesgos del contagio de esta enfermedad.
Estas dos víctimas del virus cumplían en el 2020 los 50 años de casados. Familiares del matrimonio explicaron a Montevideo Portal que los dos estaban jubilados y que decidieron mudarse hace un año a Parque del Plata para poder vivir con más tranquilidad.
Ella tenía patologías previas (diabética, era insulino-dependiente) pero él siempre fue un hombre sano. Sus familiares presumen que el primero en contagiarse fue el hombre, fallecido ayer, ya que estuvo en contacto en un lugar de culto religioso con una enfermera que dio positivo y que trabajaba con un doctor contagiado por el vector casamiento (estuvo presente en la fiesta).
Si bien el hombre no tuvo síntomas durante varios días, su esposa y el hijo adoptivo de ambos -que guarda hoy la cuarentena- comenzaron a percibir la falta de olfato y gusto que caracteriza varios casos de Covid-19. Poco después, el hombre comenzó a padecer también fiebre alta y dolores de cabeza.
Tras llamar al 08001919, le dijeron que debía comunicarse con su prestador de salud, pero no tenía en ese momento la tos seca u otros síntomas característicos. El 26 de marzo el hombre se decidió a ir a la emergencia, donde se le diagnosticó una neumonía bilateral, quedando internado en el CTI (donde permaneció hasta su fallecimiento este domingo).
La esposa comenzó a tener síntomas el 29 de marzo, siendo internada con neumonía y falleciendo tres días después (mientras su marido estaba en el CTI).
Los familiares señalaron que el caso del hombre era muy distinto el de la mujer, porque no padecía patologías previas (discrepando con lo informado oficialmente) lo que quizá llevó -además de que no padecía los síntomas más característicos de la enfermedad- a que no se le diera a su caso la urgencia de otros.
Montevideo Portal