La grave crisis financiera de la Intendencia de Salto desató una verdadera interna en el Frente Amplio con fuerte acusaciones contra Andrés Lima y el Partido Comunista, a quienes responsabilizan por el difícil momento económico que afronta la comuna. El Gobierno de Salto tendría dificultades para el pago de los próximos salarios, mientras el sindicato de ADEOMS, aliado político de la gestión Lima, se mantiene completamente en silencio.
El Intendente Alejandro Noboa presentó a la Mesa Política del Frente Amplio un estado de situación de la Intendencia y las noticias no fueron nada alentadoras. Lima dejó a Noboa una intendencia desfinanciada, con más deuda a proveedores y un déficit duplicado con respecto al gobierno anterior. Actualmente, el gobierno de Salto prácticamente no tiene de donde recibir recursos y es por eso que se apresura a realizar una línea de crédito, por lo que no descarta que sea con un prestamista.
Por otro lado, dirigentes del Frente Amplio plantearían al Intendente Noboa el cese de todas las designaciones directas ingresadas durante la administración Lima, con el propósito de aliviar la situación financiera, pero además por cumplir la promesa de Lima votada en el plenario del FA, en referencia a que, el que ingresaba con él, se iba con él. Eso claramente no ocurrió el pasado 8 de febrero, debido a que solo Fabián Bochia no siguió en el cargo, el resto de las designaciones directas, todas, siguieron en sus cargos.
Dirigentes de la oposición señalan que el gobierno del Frente Amplio ingresó más de 500 funcionarios, muchos de ellos, sin concurso ni sorteos. En la lista hay incluso familiares de dirigentes del FA y punteros políticos de varios sectores de izquierda.
Sobre la situación económica de la Intendencia, sectores del Frente Amplio apuntaron directamente contra Andrés Lima y el Partido Comunista, a quienes acusan de mal administrar los recursos de los salteños y endeudar a Salto por muchos años.